8 pasos para alejarse de lo relatable
Limitar nuestra curiosidad a las historias de personajes con los que nos identificamos es dar vueltas y vueltas en torno a nosotros mismos. Si usted es un lector acostumbrado a las suaves pantuflas que lo esperan al pie de la cama, anímese a ponerse unas zapatillas de cristal o unas botas de siete leguas para recorrer caminos que no ha transitado y huir de la trampa de ser siempre la misma persona.
POR Nicolás Rodríguez Sanabria

Ilustración de Tavo Montañez
ACERCA DEL AUTOR

Economista y escritor. Ha colaborado con medios como Cartel Urbano y Bacánika, y escribe con regularidad para El Malpensante. Acaba de terminar la maestría en escritura creativa de la Universidad de Texas.